¿Te habías puesto a pensar que todo lo que conocemos está construido por albañiles? Desde nuestras casas hasta oficinas, centros comerciales, carreteras, todo México tiene una gran conexión con los trabajadores de la construcción, uno de los oficios más antiguos y cimiento de la vida diaria, por eso queremos contarte algunas de las cualidades que hacen de este oficio uno de los más importantes del mundo.
Un trabajo demandante
La albañilería así como la plomería, la herrería y muchos otros oficios relacionados con la construcción exigen muchas habilidades y una excelente condición física, pues la naturaleza del trabajo implica transportar, manipular y levantar materiales pesados y muchas veces peligrosos. Además se desarrolla al aire libre en temperaturas que van del frío al calor, dependiendo del día.
Los trabajadores de la construcción poseen grandes habilidades manuales pero no solo eso, también tienen conocimientos numéricos y de trabajo en equipo que requiere de una gran logística y planeación.
Versatilidad
Las herramientas que utilizan los albañiles son de las más variadas, muy útiles y muy versátiles. Es muy común verlos andar con ellas de un lado a otro, ya que forman parte de su kit de trabajo. Cada una lleva consigo restos de una historia en construcción, de allí que estar “sucias” es más una virtud que un error. Entre ellas, podemos encontrar la famosa mezcladora de cemento, la pala y muchas más.
Este oficio, con tantos años en su espalda y con rituales que atraviesan generaciones, es un hermoso trabajo del que aprender y observar la historia que lo construye.