Actualmente, Fundación Construyendo y Creciendo cuenta con 39 aulas que aunque tienen el mismo propósito son muy diferentes entre sí. He conocido algunas por visitas otras más en fotos o a través de las descripciones de los compañeros y ninguna es igual.
En obra el espacio es proporcionado por el constructor aliado. Puede ser que la adapten a lado de las oficinas de los arquitectos, se localice en algún sótano o en algún espacio concluido de la obra, tratamos de resolver esa parte para acondicionar de forma digna cada una de ellas y hacerla un espacio en el que nuestros alumnos se sientan con confianza y comodidad, cada asesor se encarga de crear el mejor espacio para sus alumnos. A veces te tocará ir muy abrigado, mientras los alumnos te dicen: ¡a poco tiene frío maestra!, ¡Claro! estamos en el sótano número cinco; otros se ejercitarán porque deberán caminar bastantes metros para llegar a la construcción y de ahí bajar o subir algunos pisos para llegar a su aula pero justamente esos esfuerzos son los que hacen más valioso el significado de todo el equipo de la fundación, de todos y cada uno de nuestros alumnos, de la causa en sí y le da una razón de ser que es invaluable. Disfrutarás de esquivar obstáculos como en un videojuego, practicarás tu equilibrio pero hay más ventajas, te vuelves atento a los detalles de la obra y tus reflejos van en aumento, conoces diferentes circunstancias y personas, al mismo tiempo que enseñas, aprendes.
Cuando visites alguno de nuestros espacios educativos podrás percatarte de estas diferencias desde letreros en la puerta para invitarlos a estudiar, bienvenidas, fotos, trabajos o avances en alguna pared, hallarás en alguna una pequeña biblioteca, otra tal vez tenga un adorno o los cumpleaños del mes, recuerda prestar atención desde tu llegada a la obra hasta el ingreso al aula, será una experiencia muy grata, lo digo porque ser parte de ello es un gran honor.
Por: Sofía Hernández, asesora del aula Huixquilucan , Aliado Fortaleza