El trabajar en un proyecto educativo como Construyendo y Creciendo, permite al asesor visualizar aspectos de le educación ajenos a los contextos educativos nacionales tradicionales, ya que la dinámica dentro del aula es muy particular por el tipo de relaciones que se establecen. Estas relaciones se generan con base en el currículo que se trabaja en la educación para adultos, ya que dentro del aula los conocimientos que se abordan son multidisciplinarios, pues la necesidad del proyecto requiere que el asesor, conozca los programas educativos de educación básica (INEA), cursos de cómputo y programas diversos correspondientes a la educación media superior.
El trabajar con adultos dentro de un proyecto educativo itinerante, marca y llena de experiencias al asesor educativo, pues éste se enfrenta a constantes desafíos, que van desde la sensibilización del posible estudiante, hasta el trabajo dentro del aula y el compromiso de desarrollar una comunidad fuerte dentro de cada espacio. Como en otros artículos se menciona, el asesor juega una serie de roles dentro de cada espacio educativo, estos roles van desde mentor, consejero, motivador, confidente, consultor, etc. y hacen que la actitud del asesor sea parte fundamental en el alcance de los objetivos del proyecto educativo.
Este proyecto en particular aborda un modelo educativo multigrado y multinivel, es decir, se atienden en un mismo espacio a estudiantes que están aprendiendo a leer y escribir, que a alumnos de prepa y computación, algo que en teoría sería inviable, sin embargo esto ha podido ser posible gracias a una buena organización y al apoyo de los mismos estudiantes. Dentro de mi experiencia como asesor de Construyendo y Creciendo, puedo compartir como una práctica exitosa, la colaboración activa entre alumnos (que un alumno avanzado ayude, explique y trabaje con un estudiante que cursa algún nivel básico), trabajar temas que sean del interés general en ciertos momentos, o trabajar con juegos y dinámicas de integración.
El trabajo en un modelo educativo multigrado, parecería un gran reto a vencer, sin embargo muchos de mis compañeros han transformado esa adversidad en una fortaleza, que ha permitido el compartir y enseñar a nuestros estudiantes a enseñar, a verse como transmisores de conocimientos, y a ver estos espacios educativos, no como objetos, sustantivos que inmóviles observan el ir o venir de nuevos y viejos estudiantes, desde mi praxis profesional he visto la transformación del objeto en verbo, y como una sociedad organizada puede construir y crecer los sueños de los trabajadores, constructores de nuestro México contemporáneo.
Luis Gerardo Sánchez, asesor del aula Villas Tonanitla