Si he aprendido algo en este increíble viaje que llamamos vida, es que el signo que distingue a un individuo verdaderamente exitoso, es la humildad.

Iniciar esta aventura social en mi carrera profesional y dedicarte a lo que te gusta es gratificante, saber que apoyas a una noble causa, a una población vulnerable, a aquellas personas que la sociedad tiene como irrelevantes. Hoy en día no se valora la importancia de un trabajador de la construcción; no nos damos cuenta que gracias a ellos tenemos un techo, asistimos a plazas, oficinas, estaciones de transporte público, etc., todo esto hecho por ellos.

Combatir el rezago educativo en los trabajadores de la construcción es un gran aliciente, saber que trabajas para ellos y causas un gran impacto en su vida es emocionante. Cuando tienen la confianza de platicarte que desean seguir estudiando el siguiente nivel educativo, es una sensación de que algo bueno se está haciendo.

Como Coordinadora de Alianzas, el asistir a reuniones, eventos, exposiciones y buscar nuevos donantes es una gran tarea, pero lo que me motiva a lograrlo, es aquél trabajador que realiza un gran esfuerzo por asistir a estudiar después de su gran jornada laboral. A pesar del cansancio, sus ganas de salir adelante son más. Sin duda, todos ellos son un ejemplo a seguir.

Colaborar en este gran proyecto social y con un equipo de trabajo comprometido hace que los resultados sean positivos y sigamos impactando a más trabajadores de la construcción para que sigan alcanzando sus metas, sueños y objetivos.

Valeria Torres, Coordinadora de Alianzas

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