Siempre nos llena de felicidad y orgullo ver a nuestros beneficiarios concluir sus cursos, encontrar en el estudio una nueva forma de ver la cosas y que les ayuda a mejorar su calidad de vida. Día con día vemos historias que nos tocan el corazón por todo el esfuerzo que implican y esta ocasión, Don Fernando ha logrado su meta.

Fernando es beneficiario de nuestra aula Cimesa ubicada en Cuautitlán Izcalli y acaba de jubilarse, cumpliendo además su meta de terminar la secundaria y no solo eso, también concluyó el curso de computación básica.

Este logro ha sido posible gracias al apoyo de nuestro aliado y a la gran labor de su asesor, Juan Carlos Hernández quien lleva los valores de la fundación a la práctica diaria en su contacto con los beneficiarios.

Gracias por hacer un sueño más, realidad.