Una de las primeras indicaciones que me proporcionó mi coordinador para visitar un aula cuando ingresé al proyecto fue: Debes llevar  botas, pantalón largo y blusa de manga larga, era la primera vez que entraba a una obra, (había pasado por algunas de ellas pero jamás entrado) y desconocía la importancia del tema de la seguridad. Cuando llegué se me proporcionó un chaleco y casco.

Hablo de este tema porque en el aula donde inicié como asesora, casi el 50% de los beneficiarios era parte del equipo de seguridad de la obra. El aula Cantera está cerca de la entrada de acceso, al lado de los cambiadores, podría decirse que el riesgo es mínimo, pero decía uno de los beneficiarios que no hay riesgo pequeño.

Los beneficiarios están acostumbrados a usar siempre el casco, incluso durante sus asesorías lo llevan puesto, por costumbre o porque se les puede perder. En una ocasión durante un convivio uno de ellos comentó que uno de sus trabajadores había perdido la vida en otra obra porque no llevaba puesto el casco y le cayó una varilla.

El equipo de  seguristas utiliza el aula para actualizarse, los cursos de más demanda para ellos son informática y las normas de seguridad de Procadist (NOM 031, 009) y poco a poco me he ido empapando del tema. Con el paso del tiempo los mismos seguristas se han ido apropiando del aula, en las juntas de seguridad nos permiten difundir el proyecto, y casi siempre cargan con volantes por si alguno de sus trabajadores se acerca a pedir información, además todas las compañeras y compañeros del aula, llevan una relación cordial y de respeto  con ellos, a pesar de que en ocasiones les han llamado la atención. Ellos comentan que son como los vigilantes incómodos, porque el patrón los ve como una persona que puede entorpecer su trabajo cuando realiza revisiones y los compañeros se “cansan” de cargar el arnés pesado, sin embargo su trabajo es muy importante, a fin de cuentas una caída aunque sea desde 1 metro, puede tener consecuencias fatales.

Dentro de mis nuevas actividades, me ha tocado visitar las obras y desafortunadamente algunos contratistas no toman las precauciones debidas,  no utilizan zapatos adecuados (o no los proporcionan), no llevan  casco y  en algunos casos sólo portan el chaleco, creo que esto depende de la obra. Según lo que he escuchado sobre el tema, la seguridad es de todas y todos, si alguien de otra empresa ve sin casco a un trabajador o trabajadora, tiene la responsabilidad de comentarlo aun cuando no sea de su equipo, de igual forma prevenir situaciones de riesgo. Aunque es un puesto en el que su mayoría está conformado por hombres cada vez hay más seguristas mujeres, en nuestra obra han habido 6.

También me da gusto ver las metas en las obras que visito donde tienen número alto de días sin accidentes. Por eso siempre hay que estar alertas.

Laura Chávez, Asesora Aula Cantera, Monterrey.

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